En las organizaciones actuales hemos aprendido a dominar aspectos técnicos y la tecnología, el saber hacer, el reto actual es recuperar constantemente el saber ser y el saber estar; es decir: gestionar comportamientos y relaciones. Las personas son el valor central de las organizaciones.
Las emociones nos hacen sentirnos humanos, son las principales fuerzas de nuestras acciones. Las competencias emocionales son y hacen diferencias importantes entre personas. Hoy en día una habilidad esencial entre líderes y entre directivos.
Nuestros servicios de formación parten del respeto y del reconocimiento. Somos expertos en acompañar procesos de cambio, en generar curiosidad y aumentar la complejidad concibiéndola como una oportunidad. Los profesionales, en sus organizaciones aprenden y desaprenden porque están en continua interacción con la realidad.
Las demandas de asesoramiento, supervisión, coaching, etc. las conceptualizamos a partir de las dificultades (los retos) que tienen las personas en el ámbito laboral o en el contexto de las relaciones profesionales. Una visión de esta situación desde la teoría sistémica, considera cada contexto profesional como un sistema. Es decir como un conjunto de elementos que evolucionan en el tiempo, que están interrelacionados, que tienen crisis predecibles y que para que cambie como todo basta con que cambie un elemento.
Cada organización tiene los recursos propios para afrontar los problemas que se le presentan. La toma de decisiones estará orientada a reorganizarse en torno a sus procesos internos: sus valores, su cultura, su estructura. Lo que puede poner en juego la identidad y el sentido de pertenencia. Si la crisis se agudiza es necesaria la ayuda exterior.
En este sentido recuperamos y adaptamos, el asesoramiento a las organizaciones desde una ética de la elección, frente a la centrada en la ética del cambio; que define al consultor como un “mecánico externo”, como un operador que merma la responsabilidad y la capacidad de desarrollo a los propios agentes de la organización.
Favorecer en las relaciones de consultoría, la búsqueda de autonomía, no generando dependencia en los clientes.
Tanto en los servicios y productos que ofrece como en sus prácticas, GRUPO DEYFOS, respeta y cumple los principios éticos y deontológicos.
Tiene en cuenta y diferencia las necesidades de las personas, las de las organizaciones y las obligaciones profesionales.
Utilizando contratos comerciales y de procesos, respetando la confidencialidad, al cliente, a su persona, sus valores, ideología, etc.
Conjugando los procesos grupales con los individuales, definiéndolos desde parámetros positivos y estimulantes, y situando a la persona como parte fundamental de la organización.